Una mente positiva nos permite sonreír más, reduce los niveles de estrés, nos hace lucir más jóvenes y nos hace ver más exitosos.
Frases positivas:
Puede sonar medio cursi, pero tener frases positivas a la mano o leer algunas al empezar el día es una buena estrategia para acostumbrarnos a pensar positivo.
Notar los pensamientos negativos:
Uno de los pasos más importantes para cambiar la forma de pensar es empezar a estar conscientes de lo que viene a nuestra mente constantemente. Si notamos algo negativo debemos transformarlo inmediatamente en lo contrario.
Reírse de uno mismo:
En realidad, aprender a reírse un poco de las cosas malas y de nosotros mismos, ayuda a tener una mejor actitud hacia la vida en general.
Empieza el día con una sonrisa:
Así de simple como suena, abre los ojos, piensa algo lindo y sonríe.