¡Ser consciente no es la meta, es el camino! Una pequeña acción, repetida 100 veces, puede cambiar el mundo.
- Rechaza lo que no necesites.
- Reduce tu consumo a lo necesario.
- Repara lo que ya tienes.
- Reutiliza, evita los desechables.
- Recicla lo que no pudiste reutilizar.
- Reincorpora a la tierra los residuos orgánicos.